¿Ser rico es Malo?

Hace poco una amiga dejo un comentario en un post, el comentario hablaba de la Riqueza, se planteaba entonces la pregunta ¿Ser Rico es malo?...

Vamos a responder esta pregunta, con un versículo del Génesis, está escrito:

Abraham era muy rico, en ganado, en plata y en oro (Génesis 13:2)

 ¿Cómo es eso? ¿Si ser rico es malo, porque la Torah dice que Abraham es Rico?

 Ante todo habría que definir en el lenguaje de la Torah, la palabra “Rico”… bueno la Mishná nos enseña lo siguiente “¿Quien es rico? Aquel que está contento con su parte, pues fue dicho: Cuando comes del esfuerzo de tus manos, dichoso eres y bien será contigo".

Si leemos literal podríamos pensar que se refiere a que sólo las personas cuyos trabajos involucran algún tipo de actividad “manual” disfrutan de la riqueza ¿Cómo es eso? Como diría otra gran compañera “eso no me hace Click”… Es importante saber que en hebreo “mano” está referido directamente a las acciones, es decir quién come “con el esfuerzo de tus acciones” es dichoso.

Pero entonces volviendo a la definición de "Rico" Dice la Mishná El que se conforma con su parte, la Mishná no llama “rico” al que posee grandes cantidades de dinero y bienes, sino a aquel que está contento con lo que tiene, y no corre tras el dinero, pues el que corre tras el dinero no se considera a sí mismo como rico, porque siente que le falta más, tal y como está escrito: “el que ama el dinero (como fin) no saciará de dinero” Esta gente invierte todos sus esfuerzos corriendo tras la fortuna, pero aunque hayan acumulado una vasta riqueza, esto no les genera placer alguno, como en (Génesis 3:17) , "Con tristeza comerás". Esta gente se encuentra atormentada por las fuerzas del mal, de la idolatría y de la muerte ( Likutey Moharán I, 23:1)

Puedo hacerme la pregunta ¿La Mishná está diciendo entonces que si alguien es pobre que se quede así, en la pobreza?  No de ninguna manera, está diciendo que la verdadera riqueza radica en lo que hacemos con “el esfuerzo de nuestras manos” y en la forma que usamos la parte que El Eterno nos ha entregado.

Las riquezas y los bienes no son de su aparente dueño, son de Di-s y este se los encargo en este mundo, para que los usara como herramienta para hacer el bien a su alrededor, teniendo claro pues que desde la Torah, el real concepto de riqueza es la capacidad de favorecer al menos favorecido.  

La Torah llama a Abraham “Rico” pues quiere que sepamos que, a pesar de que Abraham  se enriqueció en gran medida, esto no provocó una interrupción en su servicio a Hashem.

Continuó creciendo en espiritualidad y superó muchas más pruebas puestas en su camino. Del mismo modo, cuando llevamos una vida de servicio a Hashem, Él desarrollará y hará prosperar nuestros esfuerzos.

La riqueza, a menudo, conduce al poder y al prestigio, que una persona virtuosa puede usar para servir a Hashem ¿Qué se necesita? Ser siempre consciente de Hashem y ser humilde ante Él. El Dinero es el medio y no el fin… es el medio que nos permite ayudar al prójimo materialmente –tzedaka. No es malo hacerse rico, es malo obsesionarse con la riqueza y vivir en pos de ella como fin, y no como medio… pues leemos en la Torah, que cuando Adán comió del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, se le dijo: "Con tristeza comerás". También a la Serpiente se le dijo (Génesis 3:14) : "Polvo comerás todos los días de tu vida". "Polvo" corresponde al dinero, como en (Job 28:6)  "Su polvo es oro". Explica el Rebe Najmán: cuando alguien se obsesiona con la riqueza y desperdicia "todos los días de su vida" corriendo tras ella, su maldición es idéntica a la de la Serpiente; es decir, este perseguir la riqueza le "come" los días de su vida. Malgasta así su vida buscando riquezas (es decir, polvo). Tal persona realmente come con tristeza y melancolía  (Likutey Moharán I, 23:6).